El código abierto es un ingrediente esencial en el mundo de Bitcoin y las criptomonedas porque, tal como sucede con la mayoría, el código abierto es descentralizado, lo que significa que no existe un único líder o entidad a cargo. Las criptomonedas necesitan una manera descentralizada de administrar el código base y que sea público para que cualquier pueda verlo, cambiarlo y hasta probarlo.