Bankman-Fried, quien se describe a sí mismo como “altruista eficaz”, había prometido a principio de año que donaría a caridad la mayor parte de su fortuna, que para ese entonces estaba valuada en alrededor de US$21.000 millones. También había prometido gastar hasta US$1000 millones para dar apoyo a los candidatos que estén alineados con su misión de prepararse para futuras pandemias.